¿A qué nos referimos cuando hablamos de estilo rústico? El estilo rústico nace de la naturaleza, de materiales compuestos por materias primas o materiales que simulan a estas, un estilo compuesto por tonos cálidos, neutros, acogedores… que transmiten calma.
A pesar de que este estilo nace en el campo, tenemos la costumbre de transformar nuestras estancias de ciudad en rústicas. ¿Y cómo lo hacemos? Con decoración en colores como el beige, arena, tierra, piedra, escalas de grises, de marrones… todos ellos característicos de materiales del campo como el barro, la madera, la piedra…
ELEMENTOS RÚSTICOS
Además de los colores, podemos agregar elementos rústicos como las chimeneas, los suelos de madera (o que simulen este material), vigas, muebles, puertas, accesorios como marcos de ventanas, de cuadros o elementos de cocina, entre otros muchos.
Pero a pesar de todo esto, también tendremos que buscar un equilibrio. Si la gran mayoría de lo que aportamos incluye todo lo referido a un estilo rústico, es probable que sobrecarguemos nuestro espacio y no consigamos un entorno relajado y tranquilo sino más bien todo lo contrario.
UNA IMAGEN VALE MÁS QUE MIL PALABRAS…
En esta imagen podemos ver una cocina con un estilo claramente rústico
que transmite calidez y paz.
¿Y qué elementos se han utilizado? Como hemos comentado al principio del artículo, aquí podemos ver la combinación de colores cálidos y neutros (beige y marrón) en el suelo, paredes y encimera con el blanco de los muebles, restos de paredes, techo y ventanas.
Así que si estáis pensando en hacer obras o reformas en vuestras estancias con un estilo rústico, recordad:
- Colores neutros y cálidos
- Elementos decorativos rústicos con materiales que simulen la madera, la piedra…
- No hay que pasarse con los elementos y colores de este estilo o sobrecargaremos nuestra estancia y no conseguiremos transmitir calidez y calma, sino más bien todo lo contrario.